La vida explicada desde el amor

Para la mayoría de personas, los eventos negativos son los que más le atrae y los que más comentan con el que le acompaña: un asesinato, atentados, secuestros, corrupción, política, maltratos... No somos conscientes del miedo y la frustración que conllevan todos estos mensajes, y la manera tan fácil de alejarnos de nosotros mismos, de distanciarnos de nuestra esencia: el amor. 

El amor es una forma de ser. Es la energía que se irradia cuando los bloqueos han sido entregados, es un estado de ser. En lo que nos hemos convertido siguiendo el camino de la entrega. Es una manera de estar en el mundo que dice: cómo puedo ayudarte, como puedo consolarte, cómo puedo prestarte dinero cuando no lo tienes, cómo puedo ayudarte a encontrar un trabajo o consolarte cuando has sufrido una perdida importante.

Amar es una manera a través de la cual iluminamos el mundo y todo el mundo lo tiene a su alcance.

Aquello que nos da la vida fluye libremente de nuevo a nosotros porque somos parte de esa vida. Al igual que la ondas en el agua, todo retorna al dador. Lo que afirmamos en los demás, en realidad lo afirmamos en nosotros mismos. Los otros son un espejo de lo que somos nosotros...

Una vez que nos entregamos al amor y estamos dispuestos a darlo, nos hacemos conscientes de que estamos rodeados de amor pero no supimos cómo acceder a él.

El amor está presente en todas partes y se expresa de muchas maneras: memorizando una canciocilla de niño enseñada por el padre que sigue cantando de adulto, el médico orando por sus pacientes, el movimiento del rabo del perrito cuando llegas a casa, el café de la mañana que le prepara por amor alguien a su pareja, el ronroneo de un gato…

Hay muchos tipos de amor diferentes al amor romántico que es el que más entendemos. Éste conforma solo una pequeña porción de lo que es en realidad el amor. Es una pequeña parte de la vida humana. Hay más tipos de amor: el amor a las mascotas, a la familia, a la libertad, a la patria, como virtud, como perdón, como apreciación, como energía, como admiración, como respeto, como amor mismo, como amistad, lealtad, afecto, estima, devoción…

Cuando hemos entregado todas las resistencias al amor y dejamos los sentimientos negativos que bloquean al amor, entonces el mundo está radiante para el que ama.

El amor facilita la curación. Transforma la vida.

El amor hace posible lo milagroso, tiene un efecto de transfiguración pero hay personas que tienen miedo al amor, por tanto ama sin decírselo.

El amor transforma todo con su energía de forma silenciosa. Gente que odia, en nuestra presencia, perdonará a los demás, encontrando una excusa para perdonar. 

El amor da poder a nosotros y a quienes nos rodean. Por ejemplo el perdón y el agradecimiento.

Nos acabamos convirtiendo en amor y cada movimiento que hacemos es potenciado por el amor que tenemos. Somos capaces de compartir el amor, reconocer el regalo y las virtudes de los demás y el don que son para nosotros.

El amor emana del corazón. Cuando estamos en presencia de personas que se aman las unas a las otras, recogemos esa energía. Y podemos aumentar nuestra vibración agradeciendo de quienes parte y enviándola de nuevo al universo. Pues, lo que siembras recogerás multiplicado.

El amor por nuestros seres queridos, mascotas y amigos es el amor de la divinidad para nosotros. Y al irnos a dormir damos las gracias por el amor que nos ha rodeado todo el día. Y cuando nos despertamos damos gracias por la vida. Porque no hay bendición mayor que la de sentir el amor que tenemos y el amor de todo lo que nos rodea.

Cuando estamos en amor todo fluye más rápido y lo compartimos con todas las cosas, animales y seres. Incluyendo a los villanos. Ellos son los que más necesitan amor, y los que, un día por amor, no sabemos cuando ni dónde, se perdieron en este mundo. Y solo con amor se puede sanar, cambiar, perdonar, comprender, transcender, descubrir, empatizar, vivir…

Cuanto más amamos, más podemos amar, pues el amor es ilimitado y el amor engendra amor.

El amor prolonga la vida. Y se ha demostrado en Estados Unidos donde han realizado estudios concluyendo que tener un perro prolonga la vida de su propietario 10 años.

El amor incrementa las endorfinas, que son las hormonas del placer.

En el nivel físico, algunas enfermedades se curan automáticamente y las persistentes son vistas como kármicas. Pero en el amor ya no nos identificamos con el cuerpo. La comprensión racional es reemplazada por la intuición. Con el tiempo, el pensamiento y sus procesos mentales es sustituido por el conocimiento espontaneo e intuitivo. La lógica es traspasada. Esto ocurre porque a más alto nivel de vibración todo en el universo está conectado con todo. El conocimiento es holístico en vez de limitado.

No somos conscientes de que tenemos la capacidad de percibir los pensamientos y sentimientos de los demás a un nivel no verbal. En este nivel, ya no se experimentan emociones negativas. La pérdida de un ser querido, un trabajo, una mascota, una casa… se interpreta como una decepción transitoria, pues sabemos que nos dio todo lo que tenía para nosotros, y no con sufrimiento, ya que en el amor solo tiene cabida el amor.