viernes, 22 de julio de 2016

Prólogo


Me gustaría comenzar mi experiencia dando a conocer unas pinceladas sobre Nazaret. Es complicado describirla en un párrafo, ni siquiera en un tratado, porque hay gente con 100 años de edad que pasa desapercibida y otra que, a pesar de su corta edad, deja huella para siempre y te cambia la vida. 
Creo que este cuento que escribió puede resumir todo el legado que nos ha dejado, porque, como dice una gran sabia, "cuando estás lleno de ti, no quedan huecos de los que lamentarse". Gracias por este regalo. 


JUAN, EL PESCADOR DE LUNAS

Elena le pregunto a su abuelo dónde dormía la luna.

Él le contestó:-La luna duerme en el mar. Esta noche te presentaré a Juan, el pescador de lunas.
Cada noche Juan pesca la luna y va tirando del anzuelo poco a poco hasta que la saca del agua y la coloca en el cielo para que pueda iluminar las noches oscuras de las personas.

- ¿Y por qué cada noche varia su tamaño?
Porque deja ver un poco de su luz para que cada uno pueda descubrirla a su ritmo y justo cuando la necesite.
Solo puedes ver la luz cuando estés listo, antes por muchas lunas que hayan salido hasta que tu corazón no pueda verla tus ojos tampoco la verán.

¿Y el que ya la ha visto entera?
- Ese, ya sabe que en toda luz hay una parte de oscuridad y los días que no está llena y no puede verla, está tranquilo porque sabe que volverá a brillar entera...


- ¿Y el sol dónde duerme?
- El sol duerme dentro de cada uno. Esa es la luz que cada noche la luna intenta hacernos ver. Pero hay gente que no la ve y sus días son grises y sus noches negras.

- ¿Y las estrellas qué son?
Las estrellas son trocitos de luz que cada persona, que ha encontrado su sol, regala al cielo para que aquellos que aún no lo han descubierto no se sientan solos y sepan que hay gente ayudándolos.

- ¿Y las personas que no han visto el sol siempre tendrán días grises y noches negras?
- No querida mía, para eso Juan pesca cada noche la luna para que un día ellos también vean la luz del sol de día y alumbre sus noches con hermosas lunas.

Nazaret Martín Anaya, mayo 2016

2 comentarios:

  1. Precioso y esclarecedor.

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  2. Verdad que sería estupendo, que todas las personas tuvieran la misma clarividencia, y la misma bondad ??? Un cuento precioso ��

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