sábado, 12 de mayo de 2018

El dolor que rompe el corazón


A veces el corazón debe romperse para poder abrirse. Y son esos miles de pedazos los que te hacen perderte en buscar sin recordar que eres un encontrador. 

A veces el dolor tiene que aflorar para que recuerdes que, debajo de toda la anestesia que te auto-inyectas para no sentir, existes. No existe la pildorita mágica que te libere de lo que tienes que afrontar, que elimine los miedos y disuelva las barreras que tú mismo te infringes para boicotearte...