Nuestros cuerpos no son “zonas de guerra”,
debemos dejar de tratarlos como si lo fuera. No hay batallas que ganar ni que perder ni enemigos que destruir.
Desarrollar cáncer o cualquier otra enfermedad puede ser un don o una
maldición, depende de cómo se mire. Esas enfermedades no son algo malo que hay
que erradicar, no son el resultado de un mal karma de una vida pasada y de
nuestros pensamientos negativos.
Las enfermedades
son la forma que tiene nuestro cuerpo de comunicarse con nosotros y enseñarnos
un camino mejor...
Sí, puede que muramos de cáncer o de cualquier otra enfermedad o puede que
muramos por un accidente, todos vamos a morir de algo en algún momento, pero la muerte no es el enemigo. Lo que
muchas veces sí es el enemigo es la forma en que vemos una enfermedad, incluyendo
la noción simplista de que si enfermamos o morimos es porque no hemos luchado
bastante con la fuerza suficiente, no hemos sido lo bastante valientes, lo
bastante fuertes para vivir o que nuestros pensamientos y visualizaciones no
han sido suficientemente positivos. Nociones como esas no solo son una fuente
de miedo, sino que simplemente no son ciertas y solo sirven para agobiar a la
persona que se ve enfrentada ese obstáculo, cargándola a ella y a sus seres
queridos con una presión tremenda cuando está en su momento más vulnerable.
Esta actitud crítica injusta es justo lo contrario al
amor, al apoyo y a la comprensión que necesita cualquiera que esté pasando por
algo así. Imagina cuánto ayudaría cambiar la perspectiva y ver el cáncer y
otras enfermedades como llamadas de atención para cambiar el rumbo de nuestras
vidas. ¿Y si en vez de gastar millones de
euros en campañas para luchar contra la enfermedad, se invirtiera la misma
cantidad de dinero, energía y atención en difundir programas de concienciación
para la salud que aborden no solo la salud física, sino también la mental,
emocional y espiritual? Supondría una gran diferencia y obtendríamos un
resultado muy distinto.
El sistema de
salud que tenemos actualmente es un programa de cuidados que se centra mucho
más en la enfermedad que en la salud, tal vez en parte porque se gana mucho más dinero con la
enfermedad que con el bienestar. Algunos pueden pensar que estoy siendo muy
cínica, pero veamos lo siguiente: en 2014, la revista Forbes publicó que se estimaba que el gasto en médicos, hospitales,
medicamentos y terapias en Estados Unidos ascendía hasta los 3,8 billones de
dólares. Comparado con ese desembolso exorbitante, gastamos una verdadera
miseria en educar a la gente sobre la mejor manera de vivir más y estar más
sanos y más felices.
Según Lyle Ungar,
profesor de ciencias informáticas y de la información en la Universidad de
Pensilvania, que ha estudiado ampliamente la esperanza de vida y también
ayudado a crear una calculadora para estimarla, todos podríamos vivir más y con más salud siguiendo unas simples
directrices: no fumar, no beber alcohol en exceso, ponerse el cinturón de
seguridad, hacer más ejercicio y cultivar relaciones importantes en nuestras
vidas. Eso es todo. Podríamos ahorrar toneladas de dinero y salvar millones de
vidas sólo siguiendo esas directrices.
La mayoría de la gente no sabe lo que es el verdadero
bienestar. No tienen idea de que el
bienestar físico tiene mucho que ver con el mental, el emocional y el
espiritual. Todo está unido; la enfermedad física no se produce en un
vacío. Nuestro sistema inmune se debilita, haciéndolo más propenso a la
enfermedad, por alguna razón. Hasta que los especialistas del sistema no
empiecen a fijarse más en la salud que en la enfermedad y los investigadores no
busquen la conexión entre la enfermedad y nuestras emociones y estilo de vida,
seguirá habiendo muchas enfermedades para las que no encontraremos cura basándonos
únicamente en la medicina occidental.
Totalmente de acuerdo con lo que escribe esta autora, esto lo he vivido con mi mama que tiene cáncer, esto me termino de hacer entender que somos los que decidimos que tipo de vida tendremos y con cuanta salud la disfrutaremos. La conexion entre las enfermedades fisicas y las emociones o sentimientos es fundamental. Estudios cientificos lo demnuestran, hay libros y muchos estudios que lo explican.. Sin embargo falta la conciencia humana para comprender nuestras potencialidades infinitas. No esperemos tener de cerca una enfermedad para empezar a conocernos y mejorar la relación con nosotros mismos y con los demás. Muchas gracias!
ResponderEliminar