Si el elemento agua es uno de los que
predominan en nosotros, el mundo se entenderá en base a las emociones y los
sentimientos.
Si predomina en nuestra conformación el elemento
aire, el mundo lo entenderá a través del pensamiento lógico, de las ideas. No
será gobernado por la emoción.
Si predomina el elemento tierra, predominará
nuestra conciencia corporal y el mundo será regido por sensaciones físicas.
Si, por último, predomina en la persona
el elemento fuego, como hemos visto anteriormente, será la pasión, la
conciencia, la intuición y la corazonada lo que guíe al sujeto, preocupándose
solo del aquí y el ahora...