El egoísmo viene
de no amarte a ti mismo y del miedo al sentirte separado de lo que te rodea.
La falta de
autoestima proviene de no respetarse a uno mismo, de no saber escucharse, de la
necesidad de cubrir un vacío muy profundo propio hacia al exterior y, en
definitiva, también del no amor hacia uno mismo. Así muchas personas sin
autoestima se ven avocadas a volcarse en los demás para llenarse de algo que
ellos mismos no son capaces de encontrar en su interior. Arrojamos al exterior
nuestros sueños, nuestros anhelos, viviendo entre el pasado y el futuro...